Operaciones de TI

Cómo implementar un programa de gestión de riesgos

juanhernandez@preyhq.com
Juan H.
Apr 29, 2025
0 minutos de lectura
Cómo implementar un programa de gestión de riesgos

En 2024, el 73% de las empresas reportaron haber sufrido al menos un incidente relacionado con la ciberseguridad. Y no estamos hablando solo de grandes corporaciones: pymes, startups y organizaciones del sector público también están en la mira. Desde un simple robo de laptop hasta un ataque de ransomware que paraliza operaciones, los riesgos están por todas partes y evolucionan más rápido que nunca. Es necesario elaborar un plan de gestión de riesgos para estar preparados ante las amenazas.

Frente a este panorama, la pregunta ya no es si tu empresa enfrentará una amenaza, sino cuándo y qué tan preparada estará para responder. Aquí es donde entra en juego el programa de gestión de riesgos: una herramienta estratégica que te ayuda a anticiparte, minimizar impactos y fortalecer la resiliencia de tu organización.

Esta guía fue diseñada para profesionales reales enfrentando desafíos reales. No importa si eres líder de TI, responsable de compliance, o parte del equipo de operaciones; si tienes bajo tu responsabilidad activos, procesos o datos críticos, este contenido es para ti. Vamos a ayudarte a construir, paso a paso, un programa de gestión de riesgos claro, práctico y alineado con las mejores prácticas internacionales.

Y lo mejor: no necesitas ser un experto ni tener un presupuesto millonario para empezar. Solo necesitas saber por dónde comenzar. Empecemos.

¿Qué es un programa de gestión de riesgos y para qué sirve?

Un programa de gestión de riesgos es mucho más que una serie de documentos o reuniones periódicas. Es un enfoque estructurado, sistemático y proactivo que permite a las organizaciones identificar, evaluar, mitigar y monitorear los riesgos que podrían afectar la continuidad, integridad y reputación de su negocio.

Implementar este tipo de programa ayuda a las empresas a pasar de una mentalidad reactiva a una preventiva, lo cual es clave en entornos cada vez más digitales e interconectados.

Los componentes esenciales de un programa de gestión de riesgos incluyen:

  • Identificación de riesgos: ¿Qué podría salir mal? Esto implica analizar procesos, activos, tecnologías, personas y datos.
  • Evaluación de riesgos: ¿Cuál es la probabilidad de que ocurra un incidente y qué impacto tendría?
  • Tratamiento del riesgo: Definir acciones para evitar, mitigar, transferir o aceptar cada riesgo. Es crucial diseñar estrategias de gestión específicas para abordar cada riesgo identificado.
  • Monitoreo y revisión continua: El contexto cambia, y los riesgos también. Un buen programa siempre está en evolución.

Tipos de riesgos más comunes que debe considerar un programa de gestión de riesgos:

  • Riesgos tecnológicos: obsolescencia de sistemas, fallas de hardware, errores de configuración.
  • Riesgos cibernéticos: ataques de malware, phishing, brechas de datos, ransomware.
  • Riesgos regulatorios: incumplimiento de normativas como GDPR, Ley de Ciberseguridad o ISO 27001.
  • Riesgos operacionales: interrupciones en la cadena de suministro, errores humanos, fallas logísticas.
  • Riesgos reputacionales: pérdida de confianza del cliente, exposición mediática negativa, filtraciones públicas.

Cada uno de estos puede afectar áreas diferentes, pero todos tienen un punto en común: si no se gestionan, pueden escalar muy rápido y comprometer seriamente la salud de la organización. Para emprender un programa de gestión de riesgos efectivo, es fundamental contar con los elementos necesarios para emprender esta tarea, garantizando un enfoque organizado y efectivo en la identificación y manejo de los riesgos.

Diferencia entre programa, plan y política

Aunque estos términos a menudo se usan como sinónimos, cumplen funciones distintas dentro de una estrategia sólida de gestión de riesgos:

  • Programa: Es el marco integral y continuo. Establece la visión general, objetivos estratégicos, principios rectores y la cultura de gestión de riesgos dentro de la organización.
  • Plan: Es la hoja de ruta operativa. Detalla los pasos concretos, recursos, cronograma y responsables para ejecutar las acciones definidas en el programa. Un plan efectivo que necesita la organización es crucial para identificar y gestionar las posibles vulnerabilidades que pueden afectar su funcionamiento. Por ejemplo, un plan de gestión de riesgos de una empresa ejemplo podría incluir un calendario de auditorías internas y simulacros de respuesta ante incidentes.
  • Políticas: Son reglas o marcos normativos que establecen comportamientos esperados y límites aceptables. Por ejemplo, una política de uso de dispositivos móviles define qué se permite, qué no y qué hacer en caso de pérdida.

Entender estas diferencias ayuda a diseñar una arquitectura clara y funcional para gestionar los riesgos sin duplicar esfuerzos ni generar confusión dentro del equipo. Además, es fundamental conocer los pasos seguir para elaborar un plan de gestión de riesgos, asegurando un enfoque metódico y estructurado en el proceso.

Beneficios de implementar un programa de gestión de riesgos

¿Por qué invertir tiempo y recursos en implementar un programa de gestión de riesgos? Porque los beneficios no solo se reflejan en una mayor seguridad, sino también en una organización más fuerte, más alineada y mejor preparada para el futuro. Una estrategia proactiva pensando en el futuro es clave para el éxito.

Además, la disminución del impacto económico de los riesgos se logra cuando es necesario asignar los recursos de manera efectiva.

Mejora de la resiliencia organizacional

Cuando una empresa identifica sus riesgos y actúa con antelación, se vuelve más resiliente frente a crisis o imprevistos. Es crucial categorizar y priorizar los riesgos en acuerdo con el impacto que pueden tener, para asegurar que se atiendan primero los más graves. Esto significa menos tiempo de inactividad, menos pérdidas y mayor continuidad operativa. Un buen ejemplo es el de empresas que durante la pandemia lograron adaptarse rápidamente gracias a contar con programas de evaluación y respuesta a riesgos sanitarios y logísticos.

Categorizar y priorizar los riesgos no solo permite una respuesta más efectiva, sino que también mejora la resiliencia organizacional al asegurar que los recursos se utilicen de manera óptima para mitigar las amenazas más significativas.

Mayor capacidad de toma de decisiones informadas

Contar con una matriz clara de riesgos, su impacto y probabilidad, le permite a los equipos directivos tomar decisiones basadas en datos. Saber cuándo priorizar un proyecto de seguridad, cuándo contratar un seguro cibernético o cuándo escalar una amenaza interna se vuelve una decisión estratégica, no un acto de intuición.

Alineación con normativas y marcos internacionales

Programas estructurados permiten cumplir de forma más eficiente con marcos como:

Esto no solo evita sanciones, sino que mejora la posición de la empresa frente a auditorías, licitaciones o alianzas estratégicas.

Disminución del impacto económico ante incidentes

Un buen plan de gestión de riesgos reduce la posibilidad de sufrir pérdidas millonarias por parálisis operativa, filtración de datos o daños reputacionales. Obtener un plan efectivo es crucial para disminuir el impacto económico de estos incidentes. Según IBM, el costo promedio de una brecha de datos en América Latina fue de USD $1.8 millones en 2023. Invertir en prevención es considerablemente más rentable que enfrentar una crisis sin preparación.

Una empresa que asume una estrategia proactiva está mejor preparada para enfrentar incidentes, enfocándose en la planificación a largo plazo en lugar de solo reaccionar a los acontecimientos cotidianos.

Generación de confianza

Una empresa que demuestra control sobre sus riesgos transmite confianza a:

  • Clientes, que sienten que sus datos y servicios están protegidos
  • Inversionistas, que perciben una gestión más madura
  • Socios estratégicos, que priorizan la colaboración con organizaciones que toman en serio la seguridad

Identificar las partes interesadas, así como sus expectativas y necesidades, es crucial para generar confianza y asegurar que todas las preocupaciones sean abordadas adecuadamente.

En resumen, un programa de gestión de riesgos bien estructurado no solo protege: también impulsa el crecimiento y consolida la reputación de la empresa en su sector.

Fases para implementar un programa de gestión de riesgos en tu empresa

Diseñar un programa de gestión de riesgos efectivo no se trata solo de buenas intenciones: se trata de seguir una estructura clara que permita implementar acciones reales. Para ello, es fundamental considerar los elementos necesarios para emprender un programa de gestión de riesgos, asegurando un enfoque organizado y efectivo. A continuación, te compartimos las cinco fases clave para construirlo desde cero:

Es crucial estructurar la información en cuatro grandes bloques, los cuales constituyen los elementos clave del documento y facilitan la identificación y manejo de los riesgos inherentes a cualquier proyecto o actividad empresarial.

Fase 1: Establecer el contexto y liderazgo del programa

Antes de hablar de amenazas y vulnerabilidades, es clave definir la razón de ser del programa:

  • Define los objetivos: ¿Qué quiere lograr tu organización con esta iniciativa? ¿Reducir incidentes? ¿Cumplir normativas? ¿Generar confianza? Es fundamental identificar los riesgos desde el inicio para asegurar que todos los posibles problemas sean considerados.
  • Asigna responsables: Crea un comité de riesgos con roles bien definidos. Asegúrate de contar con un sponsor ejecutivo que respalde el programa desde la alta dirección.
  • Alinea el programa con la estrategia del negocio: No trabajes en paralelo. Vincula el programa con metas corporativas y regulaciones locales o internacionales.

Herramienta recomendada: matriz de partes interesadas. Te ayudará a identificar a los actores clave, su influencia y nivel de involucramiento. Además, es crucial identificar las partes interesadas para definir expectativas y necesidades de todas las personas involucradas.

Fase 2: Identificar riesgos relevantes

Una vez definido el contexto, es momento de responder a la gran pregunta: ¿qué podría salir mal?

  • Haz un inventario de activos: incluye datos, dispositivos, personas, procesos críticos y proveedores.
  • Utiliza múltiples métodos de identificación: entrevistas con áreas clave, checklists, análisis de incidentes previos y registros históricos documentos.
  • Categoriza las amenazas: crea una lista de riesgos agrupados por tecnología, procesos, personas o cumplimiento. Es crucial individualizar los diferentes riesgos, definiendo un riesgo como cualquier factor que puede impedir el logro de un objetivo o causar un impacto negativo.

Artículo recomendado de Prey sobre gestión de riesgos en ciberseguridad

Fase 3: Evaluar y clasificar los riesgos

No todos los riesgos son iguales. Esta fase te permite distinguir entre lo urgente y lo importante:

  • Analiza probabilidad e impacto: ¿Qué tan probable es que ocurra? ¿Qué tan grave sería si pasa? Es crucial evaluar la probabilidad de ocurrencia de los riesgos para una gestión efectiva.
  • Construye una matriz de riesgos: usa una matriz 5x5 o una escala personalizada para clasificar riesgos en aceptables, moderados o críticos. La clasificación se realiza en dos fases: clasificación y priorización, utilizando criterios como el tipo de riesgo y la gravedad.
  • Prioriza acciones: enfoca tus recursos en lo que realmente puede poner en jaque a la organización.

Herramientas sugeridas: matriz de riesgos, heatmaps visuales y software de scoring automatizado.

Fase 4: Diseñar planes de tratamiento

Ya sabes qué riesgos existen y cuáles son los más relevantes. Ahora toca definir qué harás con cada uno:

  • Selecciona una estrategia: evitar, eliminar, mitigar, transferir (por ejemplo, a través de seguros) o aceptar.
  • Implementa controles: desde copias de seguridad, capacitación, hasta soluciones de MDM como Prey para evitar el robo o uso indebido de dispositivos. Es crucial detallar las acciones y tareas concretas junto con los objetivos esperados, los mecanismos de verificación y el modo de implementación para abordar el riesgo.
  • Define responsables y plazos: cada acción debe tener un dueño, recursos asignados y una fecha de ejecución.

Fase 5: Monitorear, revisar y mejorar continuamente

Un programa de riesgos no es estático. Necesita ser revisado, afinado y adaptado constantemente, destacando la importancia de la mejora continua de la gestión:

  • Establece KPIs claros: mide cosas como número de incidentes, tiempo de respuesta, dispositivos asegurados, etc.
  • Programa revisiones periódicas: idealmente cada trimestre o semestre, según el nivel de criticidad de los riesgos.
  • Actualiza el programa ante cambios: nuevos proveedores, cambios tecnológicos o legales requieren ajustes inmediatos, garantizando la memoria histórica de la gestión mediante una adecuada conservación de la información.

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Asignación de roles y responsabilidades

La asignación de roles y responsabilidades es un paso crucial en la elaboración de un plan de gestión de riesgos. Definir claramente quién será responsable de cada tarea y actividad relacionada con la identificación, evaluación, mitigación y monitoreo de los riesgos es esencial para el éxito del programa.

Un plan de gestión de riesgos efectivo debe incluir la designación de un equipo de gestión de riesgos que supervise y coordine todas las actividades. Este equipo debe estar compuesto por profesionales con experiencia en gestión de riesgos, finanzas, operaciones y tecnología de la información. La asignación de roles y responsabilidades debe ser clara y concisa, y debe incluir la definición de las siguientes responsabilidades:

  • Identificar y evaluar los riesgos: Determinar qué amenazas pueden afectar a la organización y evaluar su impacto y probabilidad.
  • Desarrollar y implementar estrategias de mitigación: Diseñar y poner en práctica medidas para reducir o eliminar los riesgos.
  • Monitorear y revisar los riesgos: Realizar un seguimiento continuo de los riesgos y ajustar las estrategias según sea necesario.
  • Informar y comunicar los resultados a las partes interesadas: Mantener a todos los interesados informados sobre el estado de los riesgos y las acciones tomadas.

Asignar roles y responsabilidades de manera efectiva garantiza que el plan de gestión de riesgos sea ejecutado de manera eficiente y que se cumplan los objetivos de la organización.

Desafíos en la implementación de un programa de gestión de riesgos

La implementación de un programa de gestión de riesgos puede presentar varios desafíos para las organizaciones. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Falta de recursos y presupuesto: Implementar un programa de gestión de riesgos puede requerir una inversión significativa en tiempo, dinero y personal, lo que puede ser un obstáculo para algunas organizaciones.
  • Resistencia al cambio: Los empleados y la gerencia pueden mostrar resistencia a adoptar nuevas prácticas y procedimientos, especialmente si no comprenden la importancia del programa.
  • Dificultad para identificar y evaluar los riesgos: Sin una metodología clara, puede ser complicado identificar y evaluar los riesgos de manera efectiva.
  • Falta de experiencia y habilidades: La gestión de riesgos requiere conocimientos especializados que pueden no estar disponibles internamente.
  • Integración con otros procesos y sistemas: Alinear el programa de gestión de riesgos con otros procesos y sistemas de la organización puede ser complejo.

Para superar estos desafíos, es fundamental contar con un plan de gestión de riesgos claro y bien definido. Además, es crucial asegurar el compromiso de todos los empleados y la gerencia con la implementación del programa. Buscar la ayuda de expertos en gestión de riesgos y utilizar herramientas y tecnologías adecuadas también puede facilitar la implementación y aumentar las probabilidades de éxito.

Plantilla base de un programa de gestión de riesgos

Uno de los mayores desafíos al implementar un programa de gestión de riesgos es estructurarlo desde cero. Por eso, hemos preparado una plantilla base que sirve como punto de partida claro y adaptable. Esta estructura te permitirá mapear todo tu programa de forma visual, comprensible y alineada con las mejores prácticas. Un plan de gestión de riesgos comprende varios elementos esenciales que deben ser considerados para su correcta elaboración.

Elemento del programa Descripción Ejemplo / Nota útil
Objetivo general Define el propósito del programa y su alineación con los objetivos de la organización. Reducir los incidentes críticos de seguridad en un 30% en 12 meses.
Inventario de activos Lista de activos clave: personas, sistemas, datos, dispositivos. Listado de servidores críticos, laptops del equipo, cuentas con privilegios.
Identificación de riesgos Descripción de amenazas y vulnerabilidades asociadas a cada activo. Phishing, ransomware, errores de configuración, pérdida de dispositivos.
Evaluación de riesgos Valoración del impacto y la probabilidad de cada riesgo. “Acceso no autorizado a CRM”: Alto impacto / Media probabilidad.
Planes de mitigación Acciones específicas para reducir o eliminar el riesgo. Implementar MFA. Usar MDM como Prey para proteger dispositivos.
Responsables asignados Personas o equipos encargados de ejecutar cada acción. Seguridad TI, Recursos Humanos, Legal.
KPIs e indicadores Métricas para evaluar la efectividad del programa. Número de incidentes detectados, % de usuarios capacitados.
Cronograma de revisión Periodicidad con la que se revisará y actualizará el programa. Revisión semestral con reportes trimestrales al comité de seguridad.

Es fundamental estructurar la información en grandes bloques de información para desarrollar un plan efectivo.

Buenas prácticas para una implementación efectiva

Implementar un programa de gestión de riesgos no se trata únicamente de seguir pasos técnicos: se trata también de adoptar un enfoque transversal, práctico y sostenible. La digitalización de la gestión de riesgos es crucial para mejorar la eficiencia y la comunicación interna y externa, facilitando la identificación de amenazas y la documentación de procesos. Estas buenas prácticas te ayudarán a que tu programa no solo exista en papel, sino que funcione en la realidad.

Priorizar lo más crítico es esencial para asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente. Esto permite tomar decisiones informadas y anticipadas, lo cual es crucial para proteger la reputación y los activos de una organización.

Involucra a todas las áreas

Uno de los errores más comunes es pensar que los riesgos son responsabilidad exclusiva del área de TI. Nada más lejos de la verdad. Los riesgos atraviesan toda la organización:

  • El área legal debe prever riesgos de cumplimiento.
  • Finanzas puede sufrir fraudes o errores contables.
  • Recursos Humanos enfrenta riesgos de suplantación de identidad o fuga de talento.

Es crucial que el programa esté diseñado para formar profesionales competentes en la gestión de riesgos, asegurando que cada área esté preparada para enfrentar los desafíos contemporáneos.

Recomendación: desde el inicio, forma un comité que represente a múltiples departamentos para una visión completa del mapa de riesgos. Además, es fundamental contar con una estrategia proactiva pensando en el futuro, lo cual ayudará a las empresas a no improvisar y a asignar recursos de manera eficiente.

Documenta todo desde el inicio

La trazabilidad es una de las armas más poderosas de cualquier estrategia de gestión de riesgos. No solo te ayuda a entender qué hiciste y cuándo, también facilita auditorías, capacitaciones y procesos de mejora continua. Además, es crucial garantizar la memoria histórica de la gestión de riesgos mediante una adecuada conservación de la información, asegurando que las decisiones y eventos sean debidamente registrados y accesibles.

Pro Tip: usa documentos colaborativos con control de versiones y un repositorio común accesible para todos los responsables.

Integra tecnología desde el inicio

No esperes al primer incidente para adoptar herramientas que te ayuden a ejecutar tu estrategia. La digitalización de la gestión de riesgos es crucial para identificar amenazas y documentar procesos de manera eficiente. Soluciones como:

  • MDM (Mobile Device Management) para asegurar dispositivos corporativos.
  • SIEM (Security Information and Event Management) para monitorear eventos de seguridad.
  • Controles de acceso inteligente para restringir recursos según niveles de riesgo.

La gestión de riesgos contemporánea utiliza modelos, herramientas y matrices actuales, adaptándose a la tecnología y a los estándares modernos para abordar los desafíos del siglo XXI.

Caso real: empresas que implementan borrado remoto y geolocalización de equipos con herramientas como Prey han reducido en más de 30% el impacto financiero de robos y pérdidas.

Prioriza lo más crítico y actúa rápido

No todo merece la misma atención. Es fácil perderse en la burocracia o en la sobre documentación. La clave está en evaluar, clasificar, priorizar y tratar los riesgos:

  • ¿Qué puede hacer más daño a la operación?
  • ¿Qué es más probable que ocurra?

Consejo práctico: si tienes recursos limitados, enfócate en mitigar primero los 3 riesgos más críticos. Documentar 30 sin ejecutar ninguno es una receta para el estancamiento. Tomar decisiones informadas y anticipadas es esencial para proteger la reputación y los activos de la organización.

Lecciones aprendidas

La implementación de un programa de gestión de riesgos es un proceso que ofrece valiosas lecciones para las organizaciones. Algunas de las lecciones aprendidas más importantes incluyen:

  • Importancia de un plan claro y bien definido: Un plan de gestión de riesgos bien estructurado es esencial para guiar todas las actividades y asegurar que se cumplan los objetivos.
  • Involucrar a todos los empleados y la gerencia: La gestión de riesgos es una responsabilidad compartida. Involucrar a todos los niveles de la organización asegura un enfoque más completo y efectivo.
  • Uso de herramientas y tecnologías adecuadas: Las herramientas y tecnologías adecuadas pueden facilitar la identificación, evaluación y mitigación de riesgos, mejorando la eficiencia del programa.
  • Revisión y actualización regular del plan: Los riesgos y el entorno empresarial cambian constantemente. Revisar y actualizar el plan de gestión de riesgos de manera regular es crucial para mantener su relevancia y efectividad.
  • Comunicación de resultados y progresos: Mantener a las partes interesadas informadas sobre los resultados y progresos del programa de gestión de riesgos ayuda a generar confianza y apoyo continuo.

Aprender de estas lecciones permite a las organizaciones mejorar su capacidad para gestionar los riesgos y alcanzar sus objetivos de manera más efectiva.

Recursos útiles y herramientas recomendadas

Una estrategia de gestión de riesgos realmente efectiva no termina con la implementación: se fortalece al tener siempre a mano recursos y herramientas que permitan tomar mejores decisiones, capacitar equipos y ajustar el programa cuando sea necesario. Contar con un marco de trabajo adecuado para la gestión de riesgos es crucial, ya que proporciona un modelo seguro para la toma de decisiones informadas y anticipadas, protegiendo así los activos y la reputación de la organización. Aquí te compartimos una selección curada para dar el siguiente paso:

Los recursos y herramientas recomendadas no solo mejoran la gestión de riesgos, sino que también ayudan a formar profesionales competentes que cumplan con los requisitos actuales en esta área.

Documentos y guías recomendadas

  • Consideraciones para la gestión de riesgos del NIST (en español): Guía oficial para integrar gestión de riesgos en ciberseguridad y privacidad. Es crucial contar con una guía paso a paso para la gestión de riesgos, ya que esto ayuda a los profesionales a identificar, evaluar y tratar los riesgos de manera efectiva.
  • Recursos del INCIB Chile: Material actualizado sobre prevención, detección y respuesta ante ciberamenazas en entornos corporativos. Además, es fundamental conocer los elementos necesarios para emprender un programa de gestión de riesgos, asegurando así un enfoque organizado y efectivo en la identificación y manejo de riesgos.

Artículos de Prey recomendados

Herramientas gratuitas o freemium para empezar hoy

  • CIRA Cybersecurity Risk Assessment Tool: autodiagnóstico gratuito para evaluar el nivel de madurez en ciberseguridad (ideal para pymes). La digitalización de la gestión de riesgos es crucial para identificar amenazas y documentar procesos de manera eficiente.
  • CyberChef: herramienta open-source para análisis y visualización de datos sensibles.
  • Google Sheets: útil para crear matrices de riesgos, cronogramas y plantillas colaborativas.
  • Lucidchart o Miro (gratuito con límite): para mapear procesos, partes interesadas y diagramas de amenazas. La gestión de riesgos contemporánea utiliza modelos y herramientas actuales para abordar los desafíos del siglo XXI.

Pro Tip: Si vas a compartir tu programa internamente, acompáñalo con una presentación visual (slide deck o infografía) y enlaces directos a estos recursos. Ayudará a generar compromiso y facilitar la adopción.

Casos de estudio

Los casos de estudio son una herramienta valiosa para aprender de las experiencias de otras organizaciones que han implementado programas de gestión de riesgos. A continuación, se presentan algunos ejemplos:

  • Empresa de tecnología: Una empresa de tecnología implementó un programa de gestión de riesgos para reducir el riesgo de ciberataques. Al identificar vulnerabilidades en sus sistemas y aplicar medidas de seguridad avanzadas, lograron disminuir significativamente los incidentes de seguridad.
  • Empresa de finanzas: Una empresa del sector financiero desarrolló un programa de gestión de riesgos para combatir el fraude y la corrupción. Mediante la implementación de controles internos rigurosos y auditorías regulares, pudieron detectar y prevenir actividades fraudulentas de manera más efectiva.
  • Empresa de salud: Una organización del sector salud implementó un programa de gestión de riesgos para reducir los errores médicos. Al capacitar a su personal y mejorar los procesos de revisión y monitoreo, lograron disminuir los incidentes y mejorar la seguridad del paciente.

Estudiar estos casos permite a las organizaciones aprender de las mejores prácticas y los desafíos que enfrentaron otras empresas, aplicando estas lecciones a su propio programa de gestión de riesgos para mejorar su efectividad y alcanzar sus objetivos.

Conclusión

Gestionar riesgos no es solo una necesidad para grandes corporaciones: hoy es una responsabilidad estratégica para cualquier empresa que quiera mantenerse competitiva y segura en un entorno digital impredecible. Es crucial tomar decisiones informadas y anticipadas para proteger la reputación y los activos de la organización.

Y lo cierto es que no necesitas ser un experto ni tener un gran presupuesto para empezar. Lo que realmente marca la diferencia es contar con un enfoque consistente, visibilidad sobre tus activos y amenazas, y la voluntad de actuar con base en datos.

Desde definir un marco claro hasta documentar acciones y elegir las herramientas adecuadas, cada paso cuenta. Y lo mejor: puedes comenzar hoy mismo.

No esperes al primer incidente para actuar. El mejor momento para construir tu programa de gestión de riesgos fue ayer. El segundo mejor momento es ahora. La mejora continua de la gestión de riesgos es esencial para ajustar estrategias conforme evolucionan las vulnerabilidades.

Si uno de tus riesgos prioritarios es la pérdida o mal uso de dispositivos, evalúa incluir Prey como parte de tu estrategia de protección de activos. Nuestra plataforma te permite localizar, bloquear y proteger tus dispositivos de forma centralizada y sencilla.

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